jueves, 1 de mayo de 2014

pensamientosrápidosyenredados

cerré los ojos, solo se escuchaba mi respiración, cada vez más fuerte, más fuerte y profunda, cada vez más calma, hasta escuchar el silencio por completo, hasta sentir la tranquilidad, hasta vaciarme para volverme a llenar, eso hacía, me vaciaba, me vaciaba y me volvía a llenar, era un ciclo, un ciclo que debía completarse, si no me vaciaba las cosas empezaban a empeorar, me era necesario desagotar todo eso que tenía allí dentro, y cada vez que me vaciaba era un alivio, un alivio placentero, deseaba ese momento, pero sólo lo deseaba cuando lo hacía, antes de hacerlo no era consciente de que debía hacerlo, era como si mi cuerpo y mi mente sabían hasta donde yo podría llegar, aunque por momentos excedía esos límites, pero al excederlos sabía hasta donde yo era capas, hasta donde yo era capas de aguantarme, pero debía vaciarme, debía volverme a llenar..

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